​Mi antes y después de VINILOVERSUS

La tabla del 7 no me la sé, las claves de mis correos mucho menos, los cumpleaños de junio y julio nunca los recuerdo, pero hay cosas que viven en mi mente sin pagar alquiler.

​

Como la letra de «Dos Secretos», que recitaba como poesía para fastidiar a mi prima todos los días en el transporte escolar camino a mi casa, y el primer concierto al que fui en mi vida: Un toque de VINILOVERSUS para menores de edad.

​

“Un bolígrafo sin tinta fue lo que yo utilicé cuando te escribí una carta que obviamente nunca envié”, exclamó la Valeria de 13 años, por vez número 330 mil, como si fuese un poema.

​

Un 09 de junio del 2013 en Tiburón Club, un bar de rock legendario de Puerto La Cruz, fue el día en el que sospecho que mi vida cambió para siempre. Tenía 13 años y el look menos rockero que pudieran imaginarse. Estaba más cerca de ser la hermana perdida de Harper, la mejor amiga de Alex en «Los Hechiceros de Waverly Place», que de parecerme a alguien que escuchaba las canciones de VINILOVERSUS.

​

Pero ahí estábamos mi hermana, una amiga del colegio, el adulto responsable encargado de cuidarnos en esta aventura, yo con unos mocasines de colores (?) y las entradas que nos había comprado mi mamá para que fuéramos a cantar y ver si se me pasaba de una vez por todas la manía de recitar.

​

Llegamos a Tiburón, subimos las escaleras y al entrar al bar sentí que era como un portal a otro mundo. Afuera aún era de día, porque claro está que la noche no era apta para los menores de edad, y sentí que por un momento estaba haciendo algo de “grandes” aunque ni sabía lo que estaba por empezar.

​

El show comenzó, nos fuimos hacia adelante para verlos de cerca, cantamos, se me rompieron los zapatos - ¿Porque quién en su sano juicio va en mocasines a un concierto? O mejor dicho, ¿quién en su sano juicio usa mocasines?- gritamos y nos entregamos por completo a lo que probablemente fue el momento más rockstar de nuestras vidas adolescentes: un bar, una banda y un grupo de niñas confesando su amor por Mangan y Rodrigo a los gritos.

​

“¿Cómo había vivido sin esto?” “¿Qué acaba de pasar?” “¿Cómo se supone que supere este momento?” “¿Cuál será nuestro próximo concierto?”, era lo que pensaba cuando salí de ahí, y lo que sigo pensando cada vez que voy a un concierto.

​

Sin saberlo, ver a VINILOVERSUS en vivo, y escuchar las canciones de «Cambié de Nombre», fue el rito de iniciación perfecto para darme cuenta de que no hay nada mejor en el mundo que ir a ver a tus artistas favoritos.

​

Que se te erice la piel, cantar a todo pulmón, perder los zapatos, sentirte en otro mundo, escuchar lo duro que suena una banda de rock, y vivir una montaña rusa de emociones que van cambiando de canción en canción.

​

Desde ese entonces, muchas canciones, álbumes y conciertos de VINILOVERSUS han pasado.

​

Este año, además de presentarse en Chile y Argentina, y próximamente en Madrid y Barcelona, presentaron su proyecto más reciente «Live From The Woods». Una serie de sesiones en vivo que capturan la esencia de la banda, y son publicadas cada jueves en su canal de YouTube, y que podemos disfrutar mientras llega su 6to álbum de estudio que se espera salga a la luz en el 2024.

​

Por más que pase el tiempo y no me aprenda nunca las tablas de multiplicar, le confíe todas mis claves a Google y los cumpleañeros de junio y julio me sepan perdonar, nunca se me va a olvidar el día en el que fui a mi primer concierto y no hubo vuelta atrás.

​

Escucha todas las canciones de «Cambie de Nombre» aquí.